El pasado 4 de enero recibimos la noticia de que fueron destituidos e inhabilitados dos agentes del ESMAD (Escuadrón Móvil Anti disturbios) involucrados en el asesinato del joven anarquista bogotano Nicolás Neira, por agentes de esta organización, en la manifestación del primero de mayo de 2005. La decisión cobija al capitán Julio Cesar Torrijos Devia, en su condicion de comandante de la primera sección del ESMAD de la policía metropolitana de Bogotá y al subteniente Edgar Mauricio Fontal Cornejo, comandante de la tercera sección de la misma unidad.
Varios testigos afirman que el joven de 15 años perdió el conocimiento luego de ser golpeado brutalmente por agentes del ESMAD, los medicos que lo examinaron encontraron que Nicolás Neira sufrió un trauma craneoencefálico severo por lo cual fue transladado a la clínica Jorge Piñeros Corpas, donde falleció, luego de entrar en estado de coma.
Yuri Neira, padre de Nicolás, en una entrevista otorgada a Contagio Radio señaló ante esta noticia que “aunque lo recibo dentro de una sana lógica, no es suficiente lo que hicieron… ahora lo que queremos es que realmente haya justicia, porque con la sola destitución significa que cualquier policía puede asesinar a un ciudadano colombiano y a un niño y sencillamente lo destituyen”.
Ante esta noticia y la respuesta del padre de Nicolás solo nos queda decir, que esto no es suficiente, queremos verdadera justicia y reparación a las victimas.
Nicolás Neira vive.